ROBERT FISHER






—Sois muy afortunado —comentó—. Estáis demasiado débil para correr.
—¿ Y eso qué quiere decir? —preguntó con brusquedad el caballero.
Merlín sonrió por respuesta.
—Una persona no puede correr y aprender a la vez. Debe permanecer en un lugar por algún tiempo.
—sólo me quedaré el tiempo necesario para aprender cómo salir de esta armadura —dijo el caballero.
—cuando hayáis aprendido eso —afirmó Merlín—, nunca más tendréis que subir a vuestro caballo y partir en todas direcciones.—

El Caballero de la Armadura Oxidada de R. Fisher



   — Estas líneas me recuerdan.. Que en ocasiones  nos metemos en un montón de actividades, entrando a una vorágine de la que es difícil salir y si bien en la mayoría de los casos elegimos..no somos muy concientes de las consecuencias que deja la actividad desmedida. Creo sin duda, que para equilibrar la cosa, terminan pasando situaciones que nos obligan  a parar de alguna u otra manera. Tal vez esos momentos ... sean propicios para aprender...

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